Unapalabra que comenzó a sonar “mal” no hace mucho tiempo, es la palabra desfile. Y si bien la pobre palabra no hizo nada malo, lo “malo” para ella -aunque parezca mentira-, lo trajo la democracia. En ese momento, después de siete años de despótico gobierno militar, se comenzó a romper con todo lo que tenía que ver con orden, reglas, normas de respeto, etc., como buscando distanciarse de lo que tuviese que ver con “los uniformes”, y fue allí, cuando la indefensa palabra desfile empezó a caer en desgracia, porque parece ser que los que desfilaban eran los soldados. Pero hacer esta observación es mirar la realidad con un solo ojo… y encima… medio tapado, porque baste recordar que cuando en un pueblo o una ciudad se festeja su aniversario o las patronales, se organizan desfiles por las calles principales, y entonces se encolumnan las fuerzas vivas: los niños de las escuelas primarias, los adolescentes de la secundaria, los jóvenes de los distintos clubes, la gente de la tercera edad, los boys scaut, los bomberos, etc., etc., y desfilan todos orgullosos sin ocurrírseles pensar que “están haciendo un paseo”… porque en realidad no lo es.
Y
si vale un ejemplo absurdo, pero que por lo mismo puede ser muy claro, pensemos
en esas lindas mujercitas que recorren con buenas figuras y gracejo, las
pasarelas de las modas, desfilando…
y no creo que a nadie se le ocurra comparar tal situación con un desfile
militar…
Actualmente
se confunde, queriendo reemplazar dicha palabra con la expresión “paseo”,
cuando resulta casi imposible encontrar en los libros y artículos escritos 120
o 150 años atrás, alguna referencia que indique que los gauchos salían a pasear. Sí podrá encontrarse la referencia
de que “fulano se endomingó como pa’ dir de paseo”, “mengano salió de
florcita”, pero él solo, no en grupo ¡y en formación de dos por dos!
Siempre
recordamos cuando el poeta Roberto Coppari contaba que en su juventud allá en
la Estancia “El Mirador” de Casilda (Santa Fe), cuando las Fiestas Mayas o las
patronales del pueblo, todos los mensuales juntos o unos cuantos de ellos, con
sus mejores pilchas y aperos, salían rumbo al pueblo a participar de las
corridas de sortija… pero no decían que iban “a pasear”.
Por
otro lado, estos “seudos paseos” de hoy, que raros y ordenados son, los paisanos
van de dos en dos, tratando de conservar la distancia, encabezados por una
yunta que va con bandera y banderín… casi que no parece que andan de paseo, se
diría más vale que van… desfilando!
No hay comentarios:
Publicar un comentario