Tres Meses atrás, el pasado noviembre/2011, se
cumplieron siete años del fallecimiento de Don Osvaldo C. Durán, quién
para entonces tenía ciento un años y estaba a dos meses de sumar uno más.
Don Osvaldo fue hombre de las letras
y del socialismo, y en esos dos rumbos trabajó con tesón y honestidad, dejando
obra y la huella de sus pasos, como que no de balde anduvo por esta vida.
Había nacido en Tolosa, el 5/11/1902, donde su
familia estaba radicada por estar abocados varios miembros a la labor
ferroviaria, en el Ferrocarril del Sud.
En dicha barriada la casa familiar estaba sita en
528 y 118.
En su largo existir siempre vivió dentro del
partido de La Plata ,
y al barrio natal le sumamos la etapa en que residió en City Bell; pero donde más permaneció fue en el barrio de
Circunvalación, viviendo en calle 70 entre 18 y 19.
Se inició joven en las letras y la militancia
política; así es que en 1928 aparece su primer libro, “Mundo Íntimo”, y el
mismo año integra el primer centro cultural platense de amplio espectro: la
“Agrupación Bases”, institución de fuerte carácter “almafuerteano”, fundada el
28/03/1928, donde convergían otros hombres de la cultura que adherían al
socialismo.
Supo contarle a Horacio Castillo, para su columna
“Quién es Quién en La Plata ”
de este mismo diario, que como consecuencia de la guerra del 14 se había
producido una gran chatura cultural, y que revertir esa situación fue una de
las premisas de los fundadores de Bases”.
Su obra literaria se integra, además del libro ya
citado, con: “Dando” (1944), “Cotidiana Voz” (1959), “Con la Palabra Entera ”
(1973), “Tiempo del Canto) (1981) -una antología de los cuatro anteriores-,
“Hojas y Vilanos” (1988), y “La Última Luna” (1997).
Socialista puro, pero de los de verdad!, cumplía
una larga jornada laboral, para ocuparse recién después, de hacer política. Así
fue que editó un periódico barrial de aparición quincenal, con una tirada de
cuatrocientos ejemplares, que distribuía entre los vecinos, al que bautizó con
la denominación que se daba a la estación del ferrocarril provincial de su
barrio: “Meridiano Quinto”.
También fue un activo colaborador de “El Día” con
poesías y cuentos, y nutricias cartas que aparecían en el correo de los
lectores.
Don Osvaldo Durán -quien estuvo casado con Matilde Pianta, y
tuvo cuatro hijos, tres varones y una mujer-, después de mucho vivir, nos dejó
el 2/09/2004.
Para el Anecdotario
Con motivo de una serie
de conferencias que el Museo Almafuerte organizó en 1983 en el salón de la Caja de Ingenieros, el día
que estaba convocado para hablar de “Los Escritores Costumbristas de la Agrupación Bases ”,
me honraban en primera fila Don Osvaldo Duran y el también “básico”, Prof.
Lázaro Seigel. Ese día lo conocí. Luego, como él solía -ya ochentón pero
vital-, hacer largas caminatas por el barrio, pasaba frente a mi casa y cuando
nos encontrábamos, conversábamos un rato. Un día tocó timbre, y no solo para
saludarme, ya que traía un pequeño libro de otro hombre de aquella legendaria Agrupación,
Hebert Smith, para que lo leyera. “Gracias Don Osvaldo, lo leo y se lo
devuelvo…”, algo así fue mi respuesta, pero con disimulada sonrisa agregó,
“Téngalo Carlitos, cuando lo necesite se lo pido…”. Demás está decir que cuando
nos veíamos, se lo recordaba. Finalmente aquel “Don Segundo Sombra: su
influencia en la argentinidad”, quedó en mi biblioteca. Creo que así lo quiso.
Y ya que hablamos de
biblioteca, recordemos que la mayor parte de sus libros, por decisión de sus
hijos, fueron donados a la
Biblioteca “Dr. Francisco Romero Delgado” del Ateneo Popular
“Alejandro Korn” (calle 49 Nº 731); la ceremonia de inauguración de ese nuevo
sector se llevó a cabo el 5/11/2004, y aquel día, los organizadores del acto me
invitaron a participar, refiriéndome al hombre y al escritor.
¡Gracias Don Osvaldo por
haberme permitido estar cerca suyo!
(Publicado en el Suplemento Semanal "Norte" de Diario El Día de La Plata)
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