AM 1520 Radio Chascomús – Audición “CAMPO
AFUERA”
Micro Nº 5 –
19/07/2017
Antes de salir “campo afuera” pa’ poder tender la vista
mirando lejos, dende’l banco chueco en el que estoy sentao, vamos a ver si le
arrimamos unas “astillas” al “Fogón de los Poetas”.
Con las palabras de hoy le estamos poniendo punto final a ésta
evocación sobre Gualberto Gregorio
Márquez, “Charrúa”, poeta -como ya dije al inicio- que marcó mi destino con los
versos.
Allá por 10/1999 tuve la suerte de ser recibido por Don
Omar Menvielle (h) -“Moro” para la familia y los amigos-, y en las casi dos
horas que estuvimos trenzando palabras cayó “Charrúa” al rodeo de la
conversación.
Me contó que había sido amigo de su padre, y que visitaba
frecuentemente su casa, al punto que cuando él era chico, pasaba algunas tardes
a buscarlo y lo llevaba a una confitería céntrica tomar el té.
Me informó también que su vida había estado ligada al
campo, como administrador de establecimientos rurales, y en la atención de su
propio campo sito por Gral. Las Heras.
En el ámbito ciudadano y cultural, participaba de las
reuniones en el Centro Tradicionalista “El Ceibo”, que funcionaba en el
subsuelo de la Confitería América, ubicada en Avda. Santa Fe y Pueyrredón, en
la Capital Federal. Allí llegó a ser presidente de dicha agrupación cultural.
En provincia, estuvo muy vinculado desde la década del ‘30,
al Círculo Tradicionalista “Leales y Pampeanos”, formado en 1932 cuando la
unión de “Los Leales” y “Los Pampeanos”, ambas agrupaciones de principios del
Siglo 20. Allí, Virginia Vera, era cantora mimada, y supo incorporar a su
repertorio “Lo que quisiera tener” -que grabó en 1937- y también “Amanecer”.
Con ella supo cultivar una franca amistad. En unas décimas que le escribiera al
Círculo, le dedica a ella: “Del Círculo a
la ‘patrona’, / le apreto fuerte la mano, / mientras le ofrezco del llano /
alguna flor cimarrona;”.
Gracias a Julio Vera, hijo de Virginia, que un día facilitó
una foto tomada en su casa en el año que cumplía con el servicio militar, en la
que junto a su madre aparecían otros famosos como Ochoa y Fleury, ¡pudimos
conocerle la cara a “Charrúa”!
Ya dijimos en la primera charla que el poeta falleció a los
86 años de edad en el Hospital Alemán, en las primeras horas del día 31/10/1962.
Dos meses antes, en agosto, había aparecido su último libro, “Rastrilladas”, en
él se dedica un verso al que titula “Dentrau en años”, y por allí dice: “Cargar años es haber / rejuntau mucha
esperencia, / cosa que la mesma cencia / no duebla con su poder,…”.
Este “nativo uruguayo” por nacimiento, pero que era
argentino hasta “el tutano” como el que más se precie, tuvo como héroes
admirados a San Martín y Belgrano, y todas las proezas de las luchas por la
independencia.
Y a los amantes del verso gauchos nos ha legado una
cantidad de poesías, que a 55 años de su partida se encuentran más vivos que
nunca, sazonados de saberes brindados por la experiencia de haber vivido las
cosas que volcó en versos y adornó de armoniosas rimas.
Don Gualberto Gregorio Márquez, “Charrúa”, esta ha sido
nuestra evocación.
(Quienes quieran leer "Lo Que Soy", deben entrar al blog "Antología del Verso Campero")
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