BOCHAS (juego de): La expresión deriva del italiano “bocce”, y con la inmigración de esa nacionalidad no solo llegó a nuestra campaña, sino a todos los puntos del mundo donde esa comunidad se asentó. Se calcula que está entre nosotros desde la década del 80 del siglo 18. La forma en que tal cual hoy se lo juega, se estableció en Italia.
Al origen del juego, los
historiadores lo datan en tiempos muy antiguos, unos 5000 años antes de la era
cristiana, pues los pueblos de Egipto ejercitaban un juego similar, por
supuesto más rudimentario, haciéndolo con piedras pulidas, y desde Egipto el
juego se propagó a Grecia alrededor del 800 a.C., según informa la historiadora
Virginia González Ferrer, y ya en la Edad Media (época en que comienzan los viajes
a América), se había difundido a toda Europa, por lo que no sería de extrañar
que el conquistador lo aportara.
En El Gaucho Florido (1932), el escritor
uruguayo Carlos Reyles dice: “La pulpería y
sus alrededores estaban animadísimos. Los
gringos jugaban a las bochas, los criollos a la taba, los naipes y el
tejo.”
Como tantas otras cosas que nos llegaron
importadas y al adoptarse se acriollaron, lo mismo pasó con este juego. Pero
dejemos correr la palabra del dolorense Ambrosio Althaparro: “…este juego era muy grato al gaucho, pero se
jugaba con variantes fundamentales con respecto a la forma en que se practica
actualmente (dicho esto en 1944),
solamente a esas variantes me referiré por tratarse de un juego tan conocido.
En
primer lugar se prescindía de la cancha
y se jugaba en terreno abierto, por lo general en el camino y sus adyacencias
(…) El arrime era más difícil que en
cancha lisa. Desde la raya de partida y a pie firme se arrimaba y para bochar se daba un paso solamente
en lugar de los ‘tres trancos’, en cancha y al estilo italiano.
A las bochas se
las llamaba “orejanas” y “herradas” (vocablos típicos del habla campera). Las bochas eran algo de menor tamaño que el
de las actuales, y se hacían de madera muy dura, muy oscura, casi negras;
posiblemente de urunday.
He
visto en el juego de bochas algo muy criollo: tomando la bocha con la lonja del
rebenque y arrojándola, sin tocarla para nada, con la mano.
La
expresión criolla era “le tiró el chico lejos” (hoy se dice: al
fondo), y cuando un bochazo daba de pleno
en una bocha desplazándola y quedándose en ese sito, se decía “sentada”
(hoy es chanta).
Actualmente no se lo práctica en la
campaña propiamente, pero si en los pueblos y ciudades, en clubes con canchas
cerradas por lo general, que participan de campeonatos regionales, provinciales
y nacionales. Córdoba es una provincia que se destaca en dicho deporte.
La Plata, 1/04/2023
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