jueves, 23 de febrero de 2023

ENTABLAR / ENTABLADA

     Andar juntos, uno al lado del otro sin separarse ni perder de vista a la “madrina”. Así, entre nosotros, debería definirse la palabra con referencia a los yeguarizos.

Cuando se habla de tropillas siempre se especifica: “tropilla entablada” de un pelo, “tropilla entablada” de redomones, de yuntas, de entrepelados, de trabajo, etc. Y nunca se ha dado una explicación del por qué de “entablada”.

Buscándole la punta al lazo tratemos de desarrollar algunas posibilidades que aclaren el entuerto.

La voz “entablar” y “entablada” tiene a su vez otros significados. Por ejemplo si dos personas se disponen en una conversación, se dice de ellos que “entablaron conversación”; si en una elección a mano alzada en una Comisión Directiva, dos individuos igualan la cantidad de votos, se dice que salieron “tablas”, que empataron. Lo mismo en una jugada de ajedrez donde los contendientes no logran vencerse, se define que al estar iguales y quedar uno al lado del otro hicieron “tablas”, y en éste tanto como en el juego de damas, se habla de “entable” y “entabladura” que es la disposición del juego sobre el “tablero”, valga también esta palabra.

“Entablar” es también hacer un cerco con tablas, y “entablado” se ha llamado desde antiguo a los pisos hechos de tablas.

Tanto en los pueblos de la campaña, como en la propia campaña, existieron casas hechas de madera, que hoy llamaríamos “prefabricadas” (1), a su vez al ir evolucionando la construcción del rancho, los pisos de las ‘piezas’ comenzaron a hacerse de tablas encastradas, los “entablados” ya citados.

En las grandes estancias ovejeras de la campaña porteña en el S. 19, cuando la tarea de esquila, la palabra ‘lienzo’ tenía dos acepciones: una referida a la tela (arpillera) cuadrilonga en que se envolvían los vellones de lana, y otra, como bien explica Saubidet en su “Vocabulario Criollo”: “Rectángulo formado por tablas, con travesaños, que se usan para formar bretes o separaciones en los corrales de ovejas (…) generalmente tienen un metro de alto por varios de largo”.

Sirvan todos los ejemplos dados para suponer que la aguda observación del gaucho, lo llevó por comparación y sentido figurado, a inferir que los caballos de la tropilla, al rodear la madrina y no separarse, al igual que aquellas tablas en diversos usos, estaban “entablados”.

Pero hay una raíz más antigua que arranca en la Vieja España y entronca con las corridas de toros, entretenimiento o deporte que el conquistador trajo a América, y es que allí, “al toro que se aquerencia a los ‘tableros’ del redondel de las corridas”, se le llama “entablerarse”, no es de extrañar entonces que acriollada la voz, “al aquerenciarse los yeguarizos a la madrina”, entendió aquel proto gaucho, que se habían “entablado”·.

Pero no podemos pasar por alto la interpretación del estudioso Francisco I. Castro, y por eso copiamos lo que dice: “el paisano usa la frase ‘como tabla’, para significar algo perfecto, igual, muy lindo y vistoso, ‘parejito’. Una hacienda ‘como tabla’ es un conjunto de ganado de buena clase, tipo uniforme y gordura pareja. Una tropilla ‘como tabla’ está formada por caballos de un pelo, de líneas armoniosas, parejos y buenos. Es sinonimia arcaica de ‘tabla’ y ‘pintura’, por pintarse el cuadro sobre una tabla”.

La Plata, 23/02/2023

  -1- Al abuelo materno del autor, en el año 1908, huérfano de padre, dos hermanos de éste lo llevaron de peoncito a un almacén de campo, que él recordaba era de madera, y no estaba apoyado al suelo, quedando una separación, quizás prevista como ventilación; dicha construcción ya tenía años de existencia. El bisabuelo paterno, en su chacra, la casa era mitad de madera (de tablas) y la otra parte de rancho de barro, a principios del S. 20.

No hay comentarios:

Publicar un comentario