lunes, 14 de agosto de 2017

RASTRA

LR 11 – Radio Universidad – “CANTO EN AZUL Y BLANCO”
Micro Nº 39 – 13/08/2017
Con su licencia, paisano! Acomodado en la cocina grande, junto a la ventana para tener mejor luz, mientras gustamos un mate, vamos a ver si compartimos “Decires de la campaña”.
La “rastra” es la prenda que une los dos extremos del tirador y se lleva sobre la faja de cintura, quedando al centro y al frente, luciendo casi, como un escudo heráldico, orgullo de quien la luce.
Pero la rastra no siempre fue como hoy la conocemos, ya que en tiempos del “gauderio” y en los orígenes del gaucho, se limitaba la prendedura del tirador a una “yunta de monedas”; y así aparecieron dos “yuntas” y hasta tres, hasta que se agregó un centro, que supo ser una moneda de mayor tamaño que las que oficiaban de botones de prender, y luego las habilidades y creaciones de los plateros las llevaron a la gran variedad de motivos que hoy conocemos como centros de “rastras”, mayoritariamente de tres ramales a cada lado, aunque suelen verses algunas de solo dos.
En los centros de “rastras” se utilizaron algunas representaciones ajenas a nuestros usos y costumbres, pero que fueron transmitidas por plateros que las traían incorporadas en su formación europea, y así tenemos el motivo del “águila” y “águila bicéfala” (o sea de dos cabezas), el “ancla” -claro motivo de la marinería-, y hasta representaciones de la mitología, sin olvidarnos de la representación de un ángel.
En “Equitación Gaucha”, Sáenz (h) define: “Placa o aderezo de plata labrada y a veces con incrustaciones de oro, que por medio de seis cadenas u otras tantas piezas enteras del mismo metal llamadas ‘brazos’, une los dos extremos del ‘tirador’ o ancho cinto de cuero recamado de monedas (botones) y provisto de bolsillos, que se usa en nuestra campaña, es común que se llame ‘rastra’ al conjunto de ambas prendas, pero es una equivocación, pues una cosa es éste adminículo y otra el ‘tirador’”.
En 1945 (hay que tener en cuenta la fecha), aparece el famoso “Vocabulario y Refranero Criollo” de Tito Saubidet, hombre de la zona de Tapalqué, lugar del que recabó mucha información para su trabajo, y allí apunta -y es bueno para desasnarse-: “Nunca he visto (se refiere a antes del ‘45) usar a los paisanos en el campo una rastra en forma de herradura de caballo como comúnmente lo hacen cantores nacionales y actores disfrazados de gaucho, pues la herradura es un artículo que el paisano nunca se ha visto obligado a colocar a sus caballos y que solamente se usa en las ciudades o en lugares donde el suelo obliga a llevarlas, pero no en estas pampas”.
Ya a partir del 1900 gana un lugar en el diseño, el uso de las iniciales del dueño en un elaborado monograma, e incluso el dibujo de la marca de hacienda del estanciero.
Entre los motivos más usados a lo largo del tiempo, destacamos la rastra “del caballito”, la “flor de cardo”, la “pluma de ñandú”, la “de corazón” y la “de estrella”.
Como ocurre con otras palabras, no hay certeza respecto al origen de la voz “rastra”, que quizás derive de “ristra”, y que se refiere a una serie de elementos unidos unos a otros,  como ocurría con las primitivas que carecían de centro.
(Se ilustró con "De Cabeza'e Basto", décimas de Santiago Vaquero que se pueden leer en el blog "Antología del Verso Campero)

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