jueves, 22 de febrero de 2018

LUIS DOMINGO BERHO (Charla 4)


AM 1520 Radio Chascomús – Audición “CAMPO AFUERA”
Micro Nº 30 – 21/02/2018

Antes de salir “campo afuera” pa’ poder tender la vista mirando lejos, dende’l banco chueco en el que estoy sentao, vamos a ver si le arrimamos unas “astillas” al “Fogón de los Poetas”.

Habiendo detallado sus libros y sus grabaciones, vamos ahora por los primeros temas que los cantores le grabaron.
Él siempre estuvo muy agradecido con Víctor Velázquez, que allá por  1968, en su disco “Entre el Sur y el Litoral” -editado por Discos London-, le grabó, logrando muy buena repercusión en su momento, el tema “Las Dos Aves”, que ocupó el primer lugar en el lado B del larga duración. El mismo incluyó también temas de Ñusta de Piorno, Víctor Abel Giménez y Roberto Cambaré, toda gente de Mar del Plata, lo que motivó que en el salón del Hotel Sindical de Luz y Fuerza se llevará a cabo un acto de presentación, que resultó un éxito. Esto allá por el mes de julio.
El mismo año, “El Negro” Argentino Luna le graba las décimas de “Cosas del Tambo” con ritmo de cifra, y con el nombre de “Tambo” a secas y siendo un fragmento del tema original ya que no tiene todas sus estrofas. Aquel disco se llamó “Un Cantor de Soledades”. Desconocemos cual de las dos composiciones se grabó primero.
Al año siguiente, 1969, en su primer disco grabado para el sello Discomundo con el título de “Así Soy”, Francisco Chamorro incluye su versión de “La Chata”,  tal el título original, que más adelante volvería a grabar, y ahora al igual que otros intérpretes, con el nombre de “La Chata de Lobería”. En esta y otras grabaciones no se interpretan la 1° y 5° estrofa.
“La Chata” y luego “Estación de Vía Muerta” (también con música de Chamorro), serían dos verdaderos éxitos en la voz de Alberto Merlo, pero ya serán incontables los intérpretes que graban temas de Berho: Héctor Del Valle, Beto Ruidíaz, Tito Ramos, Claudio Agrelo, Eva Cardozo, Triviño Montiel, Daniel Garbizu, Manuel Rosa, Atilio Payeta, Rómulo Nahuel, etc.
Ya desaparecido Berho, Alberto ‘Beto’ Ruidíaz de quien puede decirse que era un amigo, edita un disco compacto titulado “Sentimientos del Corazón – Recordando a Luis Domingo Berho”, que contiene 17 zambas de su autoría, todas musicalizadas por el intérprete. Lamentamos desconocer el año.
Su tema “Estación de Vía Muerta”, se transformó en la representación cabal para aquellos habitantes de pueblos que se habían quedado sin el tren. Mucho se ha hablado del tema, por eso se hace importante, dar lectura a la carta que el propio autor escribiera bajo el título de “Historia de una Canción”: “En la madrugada de un día de Marzo de 1969 salíamos de la ciudad de Coronel Dorrego en un camión viejo con un compañero de trabajo. Íbamos a realizar unas tareas en la chacra del señor Uslenghi. El vehículo en que viajábamos no desarrollaba mucha velocidad, por lo tanto no se sorprendan si les digo que la salida del sol nos encontró recién llegando a Faro. Fue entonces que Pedro Montero, levantando su mano derecha que tenía sobre el volante, me dijo: “esa es una estación de vía muerta”. Esta metáfora, tan patética como enorme, tocó mi sensibilidad. El sol, que ya se elevaba sobre la línea del horizonte, iluminaba todo el andén, sobre el que se veían algunos gorriones que hicieron caso omiso de nuestra cercanía. Aquella mañana luminosa era perfecta en su quietud. Las vías estaban cubiertas de pasto, las puertas estaban cerradas, el molino inmóvil, el embarcadero sin ningún linyera… El lento avance del camión hizo que todo fuera quedando atrás.
Lo último que vi fue uno de los letreros, y las cuatro letras de la palabra FARO, se quedaron en mi retina, acaso, para ponerle nombre a mi emosión. Nos fuimos mientras mi vista se perdía por los rastrojos de trigo recién cosechado, volviendo mi espíritu hacia la infancia y llenandome de nostalgia. Sin embargo la fuerte impresión del espectáculo que acababa de ver acudía a mi mente con insistencia. Pensé en un gran poema épico, digno de los mas grandes bardos de la poesía universal, por lo tanto deseché la idea de escribir un solo verso sobre el asunto. Aquel grandioso motivo no era para mi pobre musa. Aquella “vía muerta” era un cadáver de muchos kilómetros de largo, con una espléndida y maravillosa historia, llena de vicisitudes progresistas. Querer darle forma digna a aquella portentosa epopeya era tarea superior a mis fuerzas. Descartándo todo propocito al respecto me quedé tranquilo y nuestro viaje continuó hasta llegar a destino.
Pasaron 7 años desde aquel día, y la vida me llevó por otros caminos, pero aquella imagen de desolación siguió apareciendo en mi memoria con cierta persistencia, como pidiéndome que le diera algún tipo de vida, para estar de alguna manera en el recuerdo de alguien. Así fue que un buen día me dispuse hacer lo único de que soy capaz: plasmar en versos sencillos y populares el bosquejo idealizado de aquella estación avandonada. Me limité a recordar y decir. Lo demás es historia conocida. Don Alberto Merlo llevó a disco mi trabajo y desde entonces su éxito no ha decaído y su vigencia es permanente”.
                                        Luis Domingo Berho
(Textual. Se ha respetado la grafía y puntuación original)

Cerramos la evocación con la lectura de su verso 'mas gaucho': "Historia de un Relincho", que se puede leer en el blog "Antología del Verso Campero".

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