LR 11 – Radio Universidad –
“CANTO EN AZUL Y BLANCO”
Micro Nº 60 –
18/02/2018
Con su licencia,
paisano! Acomodado en la cocina grande, junto a la ventana para tener mejor
luz, mientras gustamos un mate, vamos a ver si compartimos “Decires de la campaña”.
En tiempos del “campo
de ayer”, cuando los caminos eran escasos y el avance comercial en la llanura estaba
dado por las pulperías que eran verdaderas islas en la inmensidad de la campaña
(nunca muy surtidas, salvo en el rubro “bebidas”), en la provisión de elementos
suntuarios, baratijas y algunas pilchas, se supieron ganar un lugar esos
personajes que trascendieron los tiempos identificados como “mercachifles”.
La palabra pareciera
derivar de la voz castellana antigua o anticuada, “merchería”, usada para
designar la venta de mercadería menuda y de poco valor, y ésta ha sido voz
utilizada por Hernández en su Martín Fierro, cuando pone en boca de Picardía: “Ma gañao con picardías- / decía el gringo y
lagrimiaba, / mientras yo en un poncho alzaba / todita su merchería”.
El “mercachifle” ha sido en nuestros campos el buhonero europeo, el
vendedor ambulante.
En sus orígenes
comerciales cruzaban la campaña caminando y portando la mercadería en cajones
de dos tapas, que llevaban sobre su cabeza, de allí que la primera denominación
respondió al apodo de “cajoneros”; solían desplazarse en yunta al efecto de
portar más mercadería, y como autodefensa en un paisaje diferente al suyo y
algo salvaje.
Si bien es común que
tengamos asociado al “mercachifle”
con el “turco” (inmigrantes que en realidad eran de origen sirio o libanes,
pero que hasta 1918 formaron parte del Imperio Turco), los primitivos “cajoneros o mercachifles” fueron
italianos y españoles.
El siguiente paso en su
progreso comercial fue agenciarse una yunta de caballitos mansos -viejos a
veces-, con los que aliviaban y aligeraban sus largas andanzas, y el paso posterior fue comprar una jardinera
para desplazarse con más comodidad y mayor cantidad de mercadería.
De aquí en más,
aquellos que con gran sacrificio lograban amasar algún capitalito, solían
establecerse en algún pueblo o bien plantar alguna “esquina” en un camino
transitado.
De mi niñez recuerdo un
comerciante de estos, que ya en un furgoncito, con la caja acomodada como la
estantería de un almacén y con el techo rodeado por un barandal que le permitía
echar allí cajones o alguna bolsa, recorría la Ruta 11 entre La Plata y
Magdalena, con clientes a todo lo largo del camino. Correa era su apelativo.
En el sur de la provincia también los
hubo, y de por allá por 1890, es el recuerdo que acerca D. Nicanor Magnanini en
su libro “El Gaucho Surero”. Nos cuenta: “Ya
habían llegado los “cajoneros”, los vendedores ambulantes de la época, quienes
recorrían la campaña montando un siempre escuálido sotreta y llevando otro
igualmente viejo, “deshecho”, de tiro. Ambos caballos cargaban cajones en sus
flancos, portadores de las mercancías, por lo general géneros, ropas,
puntillas, pañuelos, botines para chicos, perfumes (…) ordinarios (…), medias,
alpargatas y a veces bebidas y frutas. Solían comprar cerda y cuero de gato
montés y zorro. Cumplían comisiones trayendo encargues. Llevaban una vida que
podría clasificarse de heroica (…). Cruzaban los campos en largas jornadas, por
rumbos desiertos en llanuras desoladas, aguantando estoicamente en aras de la
fortuna que soñaban amasar aquellos ambiciosos italianos y españoles, las rudas
inclemencias de crueles inviernos y plúmbeos soles de verano con sus habituales
vientos tan intensos como mortificantes. // Fueron ellos los precursores del
comercio rural. Muchos hicieron fortuna y muchos murieron, a veces asesinados,
quedando sus cuerpos para banquete macabro de cuervos, chimangos y toda la
fauna carnívora (…). // A estos “cajoneros” los reemplazaron los “mercachifles”, quienes, ya en mejores
condiciones circularon en “jardineras”, y de españoles e italianos se pasó al
mercader turco más artero y rapaz que aquellos”. Aclaro: la opinión es de
Magnanini.
Don Luis Domingo Berho,
le dedicó y retrató en un tema que tituló “Turco Mercachifle”:
(Se puede leer en el blog "Poesía Gauchesca y Nativista")
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