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1520 Radio Chascomús – Audición “CAMPO AFUERA”
Micro N° 6 – 10/05/2017
Antes de salir
“campo afuera” pa’ poder tender la vista mirando lejos, dende’l banco chueco en
el que estoy sentao, vamos a ver si le arrimamos al fogón de los versos, unas “astillas
de Wenceslao”.
“El Rastreador” ha sido
sin duda una de las letras que lo ha trascendido a Wenceslao, y es que hay allí un dechado de conocimientos, aunque…
para decir la verdad, en algunos puntos nos quedamos pensando, o como se dice
“en ayunas” al no saber interpretar alguno de esos decires. No sé si a otros les
pasará lo mismo. Pero siendo el poeta un hombre al que admiramos por sus vastos
conocimientos, le damos la derecha, razonando que lo que dijo, ¡por algo será
que lo dijo! Puede que haya algunos regionalismos orientales que no manejamos
nosotros, como que también algunas cosas se remontan a un tiempo viejo que no
hemos conocido, y por falta de práctica o de necesidad, esos menesteres han ido
cayendo en el olvido.
De los escritores
argentinos Wenceslao siempre
destacaba a Hernández, autor de “la obra
mayor que leemos y leemos y volvemos a leer, el enorme Martín Fierro”, pero
en prosa no retaceaba decir “me gusta
Sarmiento, muy cáustico…”.
Casualmente Sarmiento,
que no dudó en negar al gaucho, en su libro “Facundo” hace un encendido retrato del “rastreador” y,
vaya contradicción: ¿qué no fue un rastreador sino un gaucho?
No lo sabemos en la
República Oriental, pero en nuestro país, se ha hecho hincapié que los mejores
rastreadores están en las provincias andinas; en este punto vale citar que el
Gral. Lucio Mansilla aseguraba que los mejores rastreadores están en las
provincias de San Juan y La Rioja.
El personaje central
del relato de Sarmiento, se llama Calíbar, y es sanjuanino como quien lo pinta;
hace dos o tres descripciones de sus logros sobre trilladas huellas, y cierra
con ésta interrogación que magnifica al personaje: “¿Qué misterio es este del rastreador? ¿Qué poder microscópico se
desenvuelve en el órgano de la vista de estos hombres? ¡Cuán sublime criatura
es la que hizo Dios a su imagen y semejanza!”.
Con seguridad que Wenceslao se detuvo y releyó esta página.
Prestémosle ahora
atención a todos y cada uno de los detalles que plantea y describe el poeta al
ir desandando su verso. Y ya que éste es un poco largo -12 décimas-, hagamos
más corta la charla habitual, y centrémonos en la lectura de “El Rastreador”, obra con la que se
abre el libro “Vinchas”, y que dedica: “A
nuestro gran poeta nativista don Fernán Silva Valdés”.
(Las décimas de "El Rastreador" se pueden leer en el blog "Antología del Verso Campero")
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