“Degollalo, Cipriano,
degollalo; / ya el matungo no tiene más rimedio...” (1)
o aquello otro de:
“Gauchito de pocas pilchas /
hecho a dormir en el suelo, / sin más almohada que el
basto, / sin más colchón que
los lienzos, / ni más calor que el calor / que a veces le dan
los perros...” (2)
o por que no:
“Tan fiel conservo tu
estampa, / tu estampa gaucha, resero, / que a veces yo me
pregunto / si es verdad que
te recuerdo / o es que te llevo en el alma / como la vaina al
acero.” ? (3)
Todos o casi todos saben
que su autor es Boris Elkin, pero poco o muy poco saben o conocen de
dicho autor.
En su segundo libro “Charqueando
– poesías camperas”, aparecido en noviembre de 1954 en edición póstuma, nos
enteramos que nació el 26 de mayo de 1905(*), y aunque allí se indica que “en
Chivilcoy”, estamos en condiciones de
afirmar -siguiendo a Carlos Armando Costanzo en su “Panorama lírico
Chivilcoyano”-, que “nació en Los Toldo, pero transcurrió la niñez y
juventud en nuestros lares...”.
Nacido en un hogar
chacarero, transitó la realidad agraria aprendiendo todos los secretos de esa
vida de sacrificios, pero profundamente esperanzada en el fruto de la semilla
depositada en el surco, de allí que supiera evocar esos tiempos “cuando yo era
labriego en las fértiles tierras de Chivilcoy.”
Un cuarto de siglo abocado a esas
tareas, sumado a su faz de atento observador, le permitió conocer en detalle la
vida rural, y la idiosincrasia y costumbres de su gente, de allí la naturalidad
con que logra llevar al verso las cuestiones camperas con que estructura sus
sentidos poemas.
Nada sabemos de su formación ni de sus
inicios con las letras, pero lo intuimos autodidacta y de temprano comienzo;
por lo menos tenemos conocimiento que a los 25 años estaba comprometido como
“administrador-gerente”, en un emprendimiento periodístico llamado “Notas –
semanario gráfico, social, literario”, que tenía su sede en calle Lavalle 93,
de Chivilcoy, y donde supo incluir algunas rimas de su autoría. Esto nos lleva
a pensar que entonces no era un recién iniciado y que ya tenía alguna
experiencia literaria.
También por esa época -y
según el ya citado “Panorama Lírico”-, “pronunciaba sus composiciones por la
red de altavoces que bordeaba las inmediaciones de la plaza 25 de Mayo”, a lo
que podemos agregar, según información del Sr. Gaspar J. Astarita, que “fue
además actor de reparto en algunas obras que dieron en Chivilcoy los elencos de
la Agrupación
Artística de la
Ciudad , a los que perteneció en los primeros años de la
década del 30.” .
Según se desprende de
sus propios dichos, hacia 1936 abandonó su “pago” para radicarse “en la ciudad
absorbente y avasalladora”,
Buenos Aires, donde por mérito propio logra trascender, y aquellas
composiciones a las que él mismo daba vida en la red de altavoces pueblerina,
pasaron a ser interpretadas y consagradas en la voz de Fernando Ochoa.
De 1937 data su primer
compendio poético que recibió el nombre de “Yerba Buena”, y en 1939 se
sitúa el cuento “El lazo cortado” que resultara premiado en un concurso
organizado por el entonces prestigioso medio capitalino “La Prensa ”.
Su poesía -que resulta
infaltable en cualquier antología gauchesco/nativista que se precie de bien
confeccionada-, se caracteriza por la sensatez humana de los temas,
desarrollados con sorprendente simpleza, simpleza cargada de inconfundible
autenticidad campera, por supuesto consecuente con quien había hecho propia la
filosofía del habitante de la campaña, al punto de definirse como “un hombre de
campo -mitad gaucho, mitad gringo-, que a veces, cuando una emoción lo sacude y
Dios le tiende una mano, garabatea versos.”, seguro, porque así lo
siente, que conserva “intacta la pureza que me dio la tierra y la dignidad que me
enseñara el gaucho.”
La poesía de Elkin
se caracteriza por estar escrita siguiendo el rumbo del “romance”, o sea,
aquella composición poética de desarrollo continuo -no dividida en estrofas-,
donde van rimando los versos pares; una curiosidad es que no esté atado al
metro octosílabo, casi el propio de esa forma poética, utilizando versos de
seis, siete, nueve, diez y doce sílabas.
Quizás podamos rastrear
en sus composiciones el motivo de su temprana desaparición, como que al hablar
del por qué de algunos de sus temas, señala a “El Chala” como “mi compañero y
mi verdugo”.
En concordancia con lo
dicho, en las palabras que presentan al autor y “Charqueando”, se anota
respecto de la honestidad de su conciencia, que “en algunas de sus últimas
composiciones conmueve al aludir a su dolencia incurable y su próximo fin con
intensa y genuina fortaleza de espíritu”, como cuando dice tener “el
presentimiento de que la noche me va a sorprender cerquita nomás.”
Dice en el remate de “Mi Chala”:
“¿Dejarlo, porqu’el dotor / me vino con ese
cuento / de qu’el tabaco hace mal / y está minándome
el pecho? / ¡Deje
nomás que me mate! / ¡Si por él estoy viviendo!”
Efectivamente, murió 29 meses antes de la
aparición de su libro consagratorio, el 21 de junio de 1952, según información
de una reciente antología compilada por Julio Imbert.
Se cumplen 100 años del momento en que
silenciosamente naciera un poeta que hizo de la simpleza de expresión su más
eficaz arma para transmitir la emoción campera.
Nota: Un especial agradecimiento al amigo Ismael Russo quien recabó información a través del Sr. Gaspar Astarita.
(1) El Overo
(2) Boyerito
(3) Romance para un arriero
(*) Su único hijo, Raúl, le informó a Gaspar Astarita que había nacido el 2/06/1905, siendo hijo de Ma. Delfina Grosso (nativa del norte Italia) y de Alejandro Elkín (originario de Kazán, Rusia), con un hermano artista plástico, de nombre Raúl.
(Publicado en Revista El Tradicional Nº 59)
Buenas..., gracias por compartir esta buena información, si me permite, la cito en mi pagina , un Abrazo desde Quilmes Carlos A . Lopez
ResponderEliminarSi Carlos, difúndalo. Gracias por comunicarse. Saludios
EliminarMuy buena data!!!
ResponderEliminarMuchas gracias!!
ResponderEliminarRecordemos que una de las canciones mas propias de la cultura peruana, lleva en su letra la adaptación de un poema del insigne Elkin. Canción aun hoy muy popular y versionada constantemente
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=yLGGtfhEuZE
Gracias por la información, soy admirador de Boris Elkin y como recitador he incorporado a mi repertorio varias de sus obras extraidas precisamete del libro "CHARQUEANDO".-
ResponderEliminarBueno amigo, me alegra haber sido útil.
ResponderEliminarAbrazo,
Carlos